Los 7 errores comunes en el Desarrollo de Productos y Servicios
Iniciar un nuevo producto o servicio tiene muchos obstáculos en los que podemos caer fácilmente
La principal causa de fracaso de una startup es desarrollar el producto inadecuado. La segunda es quemar el dinero antes de haber encontrado el encaje producto-mercado. En esta entrada vamos ver cuáles son los errores más comunes en el fracaso del desarrollo de productos y servicios.
1. No validar hipótesis
En el desarrollo de productos y servicios hay que tener muy en cuenta qué necesitan los usuarios, pero de verdad, no lo que nosotros pensamos que necesitan porque estamos enamorados de nuestra idea. Por ello, la concepción, diseño y desarrollo de nuestro producto o servicio ha de estar centrado en nuestros potenciales clientes.
Necesitamos validar las hipótesis de nuestro negocio con ellos, para que, en el momento que arranquemos algún desarrollo, estemos seguros que no va a ser un malgasto inútil de recursos.
2. Segmento marginal
Este sí que es un problema. Puede darse el caso que nuestro segmento de clientes sea tan marginal que no nos proporcione un break-even y, por lo tanto nuestro negocio no sea viable. Hemos de analizar muy bien qué tamaño tiene nuestro segmento de mercado e intentar estimar lo más realistamente posible, sin autoengañarnos.
Estimemos el TAM (Total Addressable Market), que es el mercado total; el SAM (Serviceable Available Market) que es el mercado al que podemos servir con nuestro modelo actual; y el SOM (Serviceable Obtainable Market) que es el tamaño de mercado al que podemos aspirar en función de lo que invirtamos para llegar al mercado. Estas cifras nos darán una idea, junto con nuestros costes, de si nuestro modelo de negocio será viable.
Si no lo es, ¿está todo acabado? No necesariamente si podemos pivotar y encontrar otro segmento de mercado que sí haga viable nuestro modelo de negocio.
3. Perder el tiempo
Ohh, la procrastinación, ¡qué malvado invento! El mayor enemigo de la productividad, y del emprendedor en particular. Y no sólo la procrastinación, la mala gestión del tiempo y fundamentalmente de las prioridades, también. Perder el tiempo en tareas que no son importantes para la consecución de los objetivos hace que tu aventura pueda tambalearse sin posibilidad de reconducirla
Perder el tiempo en tareas que no son determinantes para tu avance es otra forma más de desperdicio de recursos. Es muy muy importante saber distinguir entre qué puede “ser no hecho” y qué debe ser necesariamente hecho ¡ya! Es fundamental que tengas un método de organización y aprovechamiento del tiempo, será crítico para no perder tu ventana de mercado.
4. Pensar que un MVP es algo incompleto
No es la primera vez, ni por desgracia la última, que me encuentre gente que diga que un Producto Mínimo Viable no hace falta que esté terminado. Craso error. Un Producto Mínimo Viable es la funcionalidad mínima que aporta valor a nuestro cliente y que nos permite validar nuestras hipótesis. Algo inacabado no aporta valor a nadie, ni al cliente ni a ti, como emprendedor, ya que las conclusiones que extraes no son las correctas.
Un MVP debe ser mínimo aunque funcionalmente completo, ofrecer una correcta experiencia de usuario, debe agradar y ofrecer valor a tus usuarios y, por supuesto, ha de ser viable. ¿Tus MVP no son así? Ponte las pilas y sal de este error.
5. Desarrollar más de lo necesario
Como contrapartida a lo anterior tenemos desarrollar más de lo necesario a la hora de poner en marcha tu MVP. Es cierto, que, con ello, puedes obtener la información de validación que vas buscando, pero estás desperdiciando y, tarde o temprano, eso pasará factura en tu cuenta bancaria.
Es importante definir exáctamente qué necesitamos para validar las hipótesis que nos ocupan y ya. No malgastemos desarrollando más. Es que ya que estoy, es que no me cuesta nada añadir esto…. ¡Vaya que si cuesta! Cuidado y sed estrictos con esto, todo el ahorro que puedas tener ahora será muy valioso en el futuro.
6. No analizar a tu competencia
Cuando queramos lanzar un producto o servicio al mercado, una de las primeras cosas que debemos hacer es conocer quién lo está ofreciendo, o algo similar y qué está ofreciendo. Pero sin volvernos locos ya que nuestro objetivo es conocer a nuestros clientes, en lo que realmente necesitan. Puede ser que nuestra competencia esté ofreciendo un servicio o producto que no cubra bien los pains de nuestro segmento y ahí es donde debemos estar ágiles para ser nosotros en cubrir ese gap.
Debemos analizar todo el modelo de negocio enfocándonos en nuestro segmento y validando nuestras hipótesis y, a la vez, analizar los pains y gains que cubre nuestra competencia y cómo lo hace. Esta información es un arma valiosa para definir y estructurar una Propuesta de Valor ganadora.
7. Cash flow run out
Quedarnos sin liquidez, como ya indicamos al principio, es la causa principal de que tengamos que “echar el cierre” de nuestra startup. Es una consecuencia de caer en alguno de los errores anteriores (o en todos). La situación es, avanzamos en nuestro ajuste producto-mercado pero no a la velocidad suficiente que nos permita optimizar el consumo de recursos. Aquí es importante, no sólo no caer en los errores anteriores, sino hacer una buena gestión de los recursos financieros que disponemos.
Es importante tener nociones sólidas de gestión financiera, no ser expertos (no podemos serlo en todo), pero sí saber movernos entre sus conceptos. Para adquirir estas nociones, en LEANNOVATORS.TECH colaboramos con Finutive que, además de proporcionarnos formación, nos dota de herramientas que nos ayudan en la toma de decisiones.
Finutive es una empresa que se dedica a ayudar a los pequeños negocios y emprendedores a gestionar sus finanzas. Su expertise incluye servicios profesionales de gestoría en línea para emprendedores en todas las áreas necesarias para las pymes y autónomos.
Además de los servicios de asesoría online, cuentan con una herramienta de gestión financiera que ayuda a los emprendedores a controlar su situación económica en el día a día. Han contado con nosotros para contribuir en este curso de finanzas para empresas hablando de lo que mejor sabemos hacer: validar negocios sin arruinarnos. Ambos pensamos que es una gran oportunidad para los emprendedores contar con este tipo de conocimiento para mejorar en la gestión de sus nuevos negocios.
¿Habéis caído en alguno de estos errores? ¿En varios? ¿En todos ? He de reconocer que yo, en muchos. ¿Cómo han sido tus errores? ¿Te animas a compartirlos? Hazlo en comentarios o contacta con nosotros.